Mensaje eucarístico
Ante el Sagrario.
Quien pasa ratos ante el Sagrario, será causa de muchas vueltas de almas a Dios, porque cuando estamos con el Señor Sacramentado, Él, mientras habla con nosotros, también trabaja en el corazón de otras almas, tal vez de las almas por las que hemos pedido, o por otras que ni nos imaginamos quiénes sean, pero que volverán a Dios gracias a nuestras visitas a Jesús.
Recordemos que nuestras visitas a Jesús Sacramentado nunca son solamente temporales, sino más bien eternas, porque vamos a estar frente y junto a Aquél que está fuera del tiempo, y los frutos de nuestra visita Él los puede aplicar al pasado, al presente o al futuro, y no sería de extrañar que mientras estamos con Jesús Eucaristía, Él tome en cuenta este momento para salvar de un peligro en el futuro a un ser querido nuestro.
Vayamos al Sagrario, y aunque estemos desabridos y más secos que un corcho y sin devoción, sepamos que Dios igual actúa en nosotros y en muchos otros, y gracias a esos momentos de cielo, pasados junto al Tabernáculo, Dios hará maravillas en nuestra familia, en nuestra ciudad, en nuestra patria y en el mundo entero.
<<Cor Mariæ Immaculatum, intercede pro
nobis>>
